sábado, 5 de mayo de 2007

Prison Break ¿era necesaria la tercera temporada?


Prison Break confirmó que tendrá tercera temporada. Del magnífico guión de la primera temporada, se pasó a una segunda entrega mucho más floja y que se veía obligada a alargar las tramas aunque carecieran de sentido. La tercera temporada tiene pinta de parecerse más a la primera, pero no nos convence el cauce que ha tomado la serie. ¿Merece Prison Break otra temporada? En el portal todoseries.com, nos hemos encontrado esta reflexión...

La segunda temporada de Prison Break ha terminado y es hora de hacer balance. Michael Scofield ha acabado en una cárcel de Panamá, junto a Bellick, Mahone y, seguramente, Sucre. Este final es el resultado de una segunda entrega caótica, de un intento de alargar una serie que hubiera quedado excepcional si se hubiera limitado a una temporada o, como mucho, a dos. Nosotros seguiremos enganchados a la serie, pero más por conocer un final a todo este lío que por verdadera devoción, como ocurrió con una primera temporada sublime.

La segunda temporada ha tenido varios momentos excepcionales, sobre todo cuando Michael se encuentra con la presidenta de los Estados Unidos (Caroline), por fin, y consigue borrarla del mapa. Es la lucha de la hormiga contra el gigante, que acaba derrumbándose. Cuando todos creíamos que era el momento ideal para cerrar la serie, con un discurso de Caroline librando de los cargos a Michael y Lincoln, va la presidenta y nos regala una tercera temporada, retirándose de la casa blanca. Forzado, muy forzado.

El segundo momento clave de la temporada es el vídeo de confesión de los hermanos, justo después de que la opción de salvarse vía Terrence Steadman se perdiera con una bala en la cabeza de éste. Scofield y Burrows consiguen hacer lo que llevábamos un tiempo deseando, que todo el mundo supiera la verdad. Aunque era 'su' verdad, sirvió para que se pusiera en duda el trabajo de personajes oscuros como el gran Mahone. Además, la confesión se convertía en un mensaje para conseguir el segundo objetivo en importancia: que Scofield y Tancredi se besaran.

La segunda temporada ha hecho que muchos presos fugados se quedaran en el camino, gracias a la inestimable ayuda de un Mahone empastillado. El poli corrupto no es ninguna innovación en el mundo del cine, pero Mahone es mucho más que eso, es la figura de Scofield en el lado oscuro. Pues bien, el obsesivo Mahone se ha llevado por delante a John Abruzzi, David 'Tweener' Apolskis y a Charles 'Haywire' Patoshik. Los hemos echado mucho de menos, sobre todo a un Abruzzi que prometía tener mucha más participación y que su transformación al bando positivo hubiera sido absolutamente orgásmica. Más de 100 balas se incrustaron en el jefe de la mafia.

La única buena noticia ha sido la redención de C-Note. Después de estar a punto de morir, una cuerda colgada del techo y atada a su cuello así lo demuestra, consiguió deshacerse de la inmensa sombra de Mahone para huir con su familia. Final feliz para un preso que ni siquiera merecía haber ido a parar a Fox River. ¿Será rescatado para la tercera temporada?

La historia de Sucre no ha encajado bien la segunda temporada. El objetivo de Sucre era salir de la cárcel para estar con su Maricruz. Una vez ya lo había conseguido, ¿era necesaria la aparición de Bellick en medio de esa trama? Probablemente, no. La forma de alargar la historia (encerrando a la bella Maricruz en algún sitio cercano a su casa, extrañamente invisible para Sucre) no se aguanta por ningún lado.

Finalmente, el personaje más atractivo de la primera temporada, el cínico T-Bag, se pierde en la trama del dinero. En algunos momentos, la búsqueda de los millones legados por Westmoreland se convierte en lo más parecido a un episodio de Benny Hill. Su fuga de Fox River sólo le sirvió para perder las dos manos y, si ningún guionista lo remedia, para dejar la serie por la puerta de atrás.

Por todo esto, nos preguntamos si realmente se necesitaba una tercera temporada. Desde el punto de vista de las audiencias, no dudamos de que sí, la serie se aguantará y con buenos resultados. Sin embargo, muchas cuestiones salen a la luz ¿Ha perdido la serie su esencia? ¿Tiene algún sentido que ahora sea Burrows quien saque a Scofield de prisión? ¿Por qué no se cierran las series cuando todo tiene una explicación y un sentido? ¿Merecía Prison Break una tercera temporada?

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