Dios llamado a juicio

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Un prisionero rumano inició una demanda judicial contra Dios por haberlo dejado en manos del Diablo. Después de que un norteamericano intentara cobrar cheques firmados con diversos nombres de El Señor, cualquier cosa es admisible, y este preso lo tiene bastante claro: el culpable no soy yo, es Dios.

Cada uno se defiende como puede y como sabe. Y es bien cierto que cuando nos bautizan no solemos tener conocimiento sobre ello y se nos mete en un registro sin consentimiento del que no te sales ni queriendo. Si eso vale en su momento, más vale el contrato que “firmas” y por el que te hacen repetir constantemente eso de que el camino de El Señor te alejara de todo mal.

En este caso, el reo sostiene en su demanda: "Yo, Pavel M., actualmente encarcelado en la Penitenciaría Timisoara, cumpliendo una condena de 20 años por homicidio, solicito acciones legales contra Dios, residente en el Cielo, representado aquí por la Iglesia Ortodoxa Romana, por cometer los siguientes crímenes: estafas, ocultamiento, abuso contra los intereses de la gente, aceptar sobornos y tráfico de influencias".

Del mismo modo, Pavel alega que cuando le bautizaron le dijeron que ese tal Dios le alejaría del mal camino y, que si así era, ¿por qué había cometido el fechorías? ¿Dónde estaba Dios? Concretamente el preso argumentó que "Dios inclusive reclamó y recibió varios bienes y oraciones a cambio de perdón y de la promesa de que me mantendría alejado de los problemas y tendría una vida mejor. Sin embargo, me dejó en manos del Diablo".

La demanda ha sido enviada a la Corte de Justicia de Timisiora y a la Oficina del Fiscal General, pero aquí viene el principal problema: será desestimada porque el acusado no puede venir a declarar. ¿Pero no se supone que Dios está en todas partes? Si es que este mozuelo siempre acaba por escaquearse cuando más se le necesita…