viernes, 27 de abril de 2007

Aquellos maravillos años... Sport II


Ha llegado el momento de continuar con la sección que llamamos "Aquellos maravillosos años... Sport"
En una ocasión Homer Simpson dijo: "Soy equivalente a Dios en lo que se refiere a derrivar bolos." Lo dijo después de haber derrivado 500 bolos seguidos, lo cual es una jugada perfecta. Pues bien si Dios, siendo perfecto, jugara al baloncesto y se hubiera enfrentado a los Chicago Bulls a principio de los 90'- una hipótesis algo complicada- habría perdido el partido pues, en el equipo rival lo habrían machacado dos cracks: MICHAEL JORDAN y SCOTTIE PIPPEN.

El 25 de septiembre de 1965, una buena señora dio a luz un bebé, que llegaría a pesar 104 kilos y mediría 203 centimetros. Este monstruo, llamado Scottie Pippen, era más alto, más fuerte, más hábil, saltaba más y era más agresivamente competitivo que ninguna otra persona lo ha sido en el deporte de la canasta, más que ninguno, salvo el hombre elegido mejor jugador de todos los tiempos del baloncesto: Michael Jordan. En cada partido se producía un ejercicio de subordinación, Pippen ocupaba su lugar de sombra del genio, y Jordan dejaba claro que humillarían al equipo contrario. En el vídeo podéis ver como destrozan la canasta rival, los amantes de este deporte gritaremos entonces: "I LOVE THIS GAME!!!"

No hay comentarios: