martes, 27 de marzo de 2007

Fichajes frustrados del Real Madrid: la era Calderón


Ramón Calderón accedió al trono del Bernabéu proclamando a los cuatro vientos que Robben, Cesc y Kaká serían jugadores del Madrid si él salía elegido presidente. Cuando los socios lo respaldaron, el presidente blanco se debió olvidar de sus promesas y consiguió algo que parecía imposibe: hundir más al Real Madrid. Aparte de sus deslices orales, en los que tanto llama niñato a Guti como duda de la profesionalidad de Casillas (bendito Iker), el presi nos ha regalado varios pufos futbolísticos impresionantes. Como hablar de los cracks es muy sencillo, me he propuesto hacer un repaso de los peores fichajes que han pasado por el Bernabéu en los últimos años. Para empezar, la era Calderón que, si sigue con ese tino, durará menos que Woodgate sin lesionarse. Ahí van:


Un crack de Pelot
as
Emerson, un jugado
r cuyo dato más destacable es que nació en Pelotas (Brasil), llegó al Madrid con la lección aprendida. Él, que había maravillado en Roma por su incansable trabajo, debía ser el nuevo Makelele, el jugador que diera ese equilibrio al equipo. El brasileño, pasados varios meses, no ha conseguido hacer bien un pase de más de tres metros y se ha eliminado de los partidos del Bernabéu. Emerson sólo sale del banquillo cuando Robinho le viene a dedicar un gol. 16 millones de euros costó El Puma, como es popularmente conocido. El gran Emerson no es contundente, no crea juego y es incapaz de llevar el peso defensivo de su equipo. Si no fuera porque está Cannavaro, diría que nunca había visto un bajón de juego tan preocupante en un jugador al cambiar de equipo.

Fabio Cannamalo, un espía en casa
Cannavaro llegaba con la estela de ser el mejor defensa del mundo. L
os galardones individuales lo han situado en la cima. Pero ha sido vestirse de blanco y ni rastro del zaguero de la Azzurra. El FIFA World Player está haciendo méritos para que se retire, por primera vez en la historia, un Balón de Oro que ya ha sido entregado. El italiano es un coladero y ha demostrado que no es lo mismo jugar en Italia con ocho atrás, patadón arriba y que la coja Trezeguet, que jugar en una defensa de cuatro, con laterales que suben y con un doble pivote que asusta: Diarra-Emerson. Cannamalo es el amigo de los delanteros rivales.

El bueno era el otro
Capello sólo tenía una
obsesión para hacer triunfar al Madrid: Diarra. El mediocentro del Lyon era el prototipo de hombre del italiano, combina fuerza, entrega, corte, pocas complicaciones y un despliegue físico de 90 minutos por partido. Ha aterrizado a España pasado de vueltas, con exceso de contundencia, llegando tarde al corte y habiendo visto un piano como lo más parecido a una pelota. Además, el Lyon timó al Madrid de una manera bochornosa, pidiendo por el de Mali una mínima cantidad: 26 millones de euros. Al menos ha quedado claro que, si en Lyon había una pareja buena de mediocentros, el crack era Juninho Pernambucano y no Diarra.

Reyes, el Emirates Stadium te espera

La promesa de que llegaría Robben, obviamente, no se produjo. Pero para ilusio
nar a la parroquia merengue, Calderón trajo al sevillano Reyes. Como moneda de cambio, Baptista se fue a Londres para jugar en el Arsenal. El sueño de Reyes era jugar en el Bernabéu. La afición ya sueña con el retorno de Baptista. Ha quedado claro que el español es un jugador que necesita tener un balón para él solo, mientras el partido se juega en otro lado. Ni rastro de aquel Reyes que despuntó en el Arsenal con sus carreras y sus desmarques al espacio. Bueno, se le perdona lo de los pases porque detrás están Diarra y Emerson. Reyes, te vuelves al Emirates Stadium de cabeza.

El inédito Marcelo, el 'goleador' Higuaín y el 'nuevo Redondo'
Me parece injusto meter en el mismo saco a Higuaín, Gago y Marcelo que al resto de fichajes de Calderón. Los tres jugadores combinan juventud y descaro (excepto Marcelo, que sólo sabemos que se parece a Robinho). El presi ha intentado tapar sus errores de verano cambiando la política para el mercado de invierno. Resultado: nuevo fracaso. No se le puede dar la responsabilidad de resucitar al Madrid a 3 chavales que acaban de llegar de Sudamérica. En cualquier caso, Gago no es el nuevo Redondo, porque como aquel argentino no hay ninguno. Higuaín no es Ronaldo ni lo será jamás, porque juega de otra forma y porque no tiene el gol en las venas, como el Gordo. Y Marcelo, qué decir del inédito con cara de Marcelino Pan y Vino, podría tener alguna oportunidad, al menos para comprobar que no es Robinho con la camiseta cambiada.

Este experimento de 'rajar' de los fichajes, también tendrá su versión azulgrana, que no se molesten los seguidores del Real Madrid. Que el señor Gaspart también nos regaló pufos como Overmars, Petit o Christanval. Pero eso necesita un análisis aparte...

2 comentarios:

Ankibusa dijo...

Espero que la versión culé incluya también grandes fichajes de la era Laporta, eh!! Si quieres te facilito la lista para ahorrarte un poco de trabajo: Quaresma (aunque es un crack), Mario, Rustu, Albertini, Maxi López, Ezquerro, Van Bommel, Thuram, Gudjohnsen (estos tres últimos, aún se pueden salvar)!!

Anónimo dijo...

Con esta entrada se me ha tocado la fibra... jajaja. Como bien dice kazetari, espero la versión culé.

A lo largo de la última decada, bajo mi impresión, ha tenido más pufos el Barça que el Madrid, y ya que estamos, voy a facilitar yo mi lista con los nombres que recuerde de las últimas 4 o 5 temporadas: Ronald de Boer (al gemelo Frank le salvaremos de la quema xD), Petit, Dutruel (en el Celta era una maravilla.. después..), Alfonso (lo mismo pero en el Betis...), Litmanen, Overmars, Rochemback, Christanval, Coco, Bonano, Mendieta (murió como futbolista en el barça..), Riquelme (una perla, pero en el barça...nada de nada), Davids, Ezquerro... y alguno que seguro olvido... jajaja.
La diferencia es que en las últimas dos temporadas el Barcelona ha tenido algo más de suerte a la hora de contratar jugadores, veremos que pasa si Ronaldinho se va al Milan... a ver quién llega... jajajaja.