
Podría ser una nueva fórmula para divertir a los conductores más fumetas. O incluso una manera de dar color a la circulación tediosa. La cuestión es que unos jóvenes del pueblo se dedicaron a hacer un pequeño graffiti al semáforo: pintaron de negro alrededor de la luz verde hasta que quedara la forma de la marihuana. Al menos este graffiti tiene cierta gracia (no como algunos feos con ganas que tapan señales o ensucian fachadas). A ver si a la DGT le gusta la idea y empezamos a ver semáforos más divertidos.
2 comentarios:
Yo vivo en Barcelona y en el barrio de sants hay 3 o 4 semaforos más asi desde hace por lo menos 2 años. A ver si un dia que pase por delante les hago una foto y os la envio, vale?
hasta pronto!
Pues estaría muy bien. Yo vivo cerca y nunca he visto un semáforo así :D Bueno, ya sabes, mándalo a andeyocaliente@gmail.com. Gracias!
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