Esto sería lo ideal para tal día como hoy, que no recibiéramos ni llamadas ni sms. A raíz de la subida de tarifas de las compañías de telefonía móvil clásicas, un grupo de internautas ha convocado una especie de “día de móviles caídos”. Todos estábamos esperando que llegase, y aquí está. Hoy, día 1 de marzo, no deberíamos usar el móvil.
Sinceramente, todo este tipo de iniciativas me parecen una buena idea. Nunca está de más intentar dar un toque a aquellos que constantemente nos toman el pelo. Ahora, que esto me parezca una buena idea no significa que me parezca en absoluto factible. Como se pudo comprobar hace poco con la convocatoria de apagón colectivo, la iniciativa acaba quedando como algo simbólico y poco más. Y si lo de apagar la luz 5 minutos no me parecía tarea ardua, lo de no usar el móvil me parece prácticamente imposible. De hecho, yo que estoy de acuerdo con que se hagan esas cosas, he usado el móvil tanto como cualquier otro día. Mea culpa, lo sé. Todos pagaremos mi grave error.
Usar el móvil es como un acto reflejo para la mayoría de la gente que hemos nacido en la era de las tecnologías y el consumismo. Es como pedir que se haga un día sin relojes, que no miremos jamás la hora. Yo me quedo sin batería en el móvil y deseo la muerte. Es el peor infierno jamás vivido. Y creo que no soy la única. De todos modos, si es que se dignan en ofrecer datos, mañana veremos los resultados.
Pero, ¿por qué un día sin móviles?
La respuesta es la subida de tarifas por las compañías clásicas a partir de hoy. Traducido, pagaremos más. ¿Y cuánto más? Se calcula que el establecimiento de llamada (típica trampa para pagar más) subirá un 25%: hasta ahora págabamos 12 céntimos, cifra que incrementará a 15 céntimos. El resto de la conferencia también verá una subida de precio que ronda entre el 15 y el 20%.
Vodafone, Movistar y Orange en seguida dijeron que sí (por una vez, se ponen de acuerdo). Y, hasta el momento, Yoigo (antiguamente Xfera) es la única compañía que mantendrá el mismo precio. Verdad verdadera. Pero, ¿alguien conoce a alguna persona que tenga Yoigo? Yo creo que sólo existe para hacer anuncios con monigotes esquizoides y con la voz en off de un crío al que deberían haberle suministrado la papilla por la vena.
¡A mí plim!, yo llamaré con otra compañía
¡JA! Que te lo crees tú. Las compañías de teléfono móvil son la nueva mafia, señores. ¿Verdad que no nos atreveríamos a ir al capo de la Cosa Nostra a decirle: “Oye, que si eso no te pago y le doy lo tuyo a la mafia china”? Pues con esto pasa lo mismo. Ya se han encargado los tres magnates del sector de dejar claro que, el que se vaya, paga. Sobretodo a aquellos que recibieron promociones al estilo: “Si vienes a Vodafone te regalamos un móvil, una casa en Torrevieja y 500 euros en llamadas”. Los beneficiarios de estas súper-ofertas-engaña-bobos en las que todos hemos caído serán penalizados al migrar de compañía. La web elEconomista.es habla de los castigos que recibirán los que se quieran ir.
De todos modos, el Ministerio de Sanidad y Consumo ha marcado unas pautas sobre lo que realmente podrán llegar a hacer las compañías. Aún así, los castigos siguen, sobretodo en cuanto a pagar los terminales que las compañías regalaron (unos 19 millones de móviles).
Conclusión, pagaremos todos más. Esperemos que la iniciativa, a la cuál no me he unido, sirva de algo; aunque, sinceramente, lo dudo.
jueves, 1 de marzo de 2007
No tiene ninguna llamada
Publicado por La Periodista en Paro en 11:05
Etiquetas: El ayer de mañana es hoy, Mi ocio en un pozo
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